05/12/2018
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Lanzamientos
Las vimos en el Salón Internacional de la Moto el pasado mes de Octubre en La Rural. Junto con la New Biz 125 fueron las novedades de Honda en la muestra más importante que nuestro país haya tenido para el sector de la motocicleta y que, por suerte, fue un éxito en un momento en el que el sector necesitaba de buenas noticias.
En su momento fueron dos productos que la marca estaba mostrando como novedades, pero no anunció un precio de venta -si nos tiraron un aproximado- y tampoco el momento en que las motos llegarían al país. Todas las semanas en Motoblog navegamos las páginas de las marcas para ver si tienen alguna novedad. A veces se encuentra información antes de que los encargados de prensa te envíen una gacetilla. Y anoche, en la de Honda, nos encontramos con la novedad de que las nuevas CB300R y CB1000R ya se encontraban publicadas con precio y todo. Y algo que aprendimos de Autoblog es que si hay precio, hay lanzamiento.
Así que con la información oficial y las fichas técnicas podemos hablar un poco de cada una de ellas. Más allá de este diseño denominado neo sport café, cada una de ellas llega para llenar un vacío en el lineup de la marca. La 300 a cubrir el hueco que quedaba entre la CB250Twister y la CB500F y la de cilindrada completa -es decir 1000- para poner a Honda a competir de nuevo en el segmento de las naked picantes.
En el caso de la menor, más allá del novedoso diseño retro moderno, lo más importante es la tecnología que incorpora. La iluminación de la moto es full LED, incluyendo los intermitentes y la luz diurna de led continuo. Además suma un tablero de LCD con bastante información, aunque no incluye indicador de marcha -no costaba nada-, que siempre es útil. Por el lado de las suspensiones, adelante lleva una horquilla invertida de 41 mm y atrás un monoshock con 5 niveles de precarga montado sobre el típico basculante Pro-link de acero prensado.
A esto se suma un disco delantero de 296 mm con pinzas de anclaje radial Nissin de cuatro pistones y un disco trasero de 220 mm y pinzas de dos pistones. Todo esto asistido por un sistema ABS de doble canal. Por lo que pudimos ver en el Salón, viene con cubiertas Dunlop 110/70/17 adelante y 150/60/17 atrás.
El motor es el mismo que equipa a la CBR300R que probamos hace unos meses, se trata de un monocilíndrico de 286 cc, de refrigeración líquida y alimentación por inyección electrónica PGM-FI, que eroga unos 31 caballos de potencia a 8.500 rpm y posee un torque máximo de casi 28 Nm a 7.500 rpm. En cuanto a la capacidad del tanque de combustible, en su página Honda indica que carga 13 litros, pero en la ficha técnica acusa unos 10 litros. Creemos que esta última cifra es la correcta. De todas maneras es un motor bastante económico y con esa carga tiene una autonomía aceptable.
La transmisión es de 6 velocidades y la moto, sin el piloto y con todos los fluidos cargados, pesa alrededor de 145 kilos.
Por el lado de la CB1000R, es toda una novedad para nuestro mercado y lo único que la une a la CB3o0R es el diseño que aquella copió de esta-. Por todo lo demás, estamos en una liga totalmente diferente y otro nivel de componentes. Todo es más, obviamente.
La iluminación es full LED, pero en el faro delantero, en lugar de tener un biselado en metal, esta tiene una luz diurna de LED continuo que da toda la vuelta -o casi-. El display de cristal líquido, de muy buen diseño, tiene muchísima información -incluyendo el indicador de marcha en el centro del tacómetro-.
Las suspensiones corren por cuenta de Showa. Adelante tiene una horquilla invertida totalmente ajustable con el sistema SFF-BP y atrás un monoshock, también de Showa, montado sobre un basculante monobrazo de aleación. Frenos por parte de Tokico con doble disco delantero de 310 mm y calipers de cuatro pistones y un disco de 256 mm atrás con pinza de dos pistones.
Pero sin dudas lo más importante de esta moto está en la planta impulsora. Se trata de un cuatro cilindros ebn línea y 998 cc, DOHC con refrigeración por líquido -no se si les suena- que produce unos nada despreciables 143 caballos de potencia a 10.500 rpm y un torque máximo de 104 Nm a 8.250 rpm. Es decir, una naked con diseño retro, con la que se puede ir a un track day y no desentonar para nada -espero que nos la presten para esto-. Si, también se puede pasear.
Además del sistema ride by wire, o gracias a este, la moto tiene 4 programas de potencia -Rain, Standard, Sport y User- donde entran en juego muchas variables: potencia, control de tracción y freno motor. Y para poner todo esto en el piso lo hace a través de cubiertas Bridgestone Battlax 120/70/17 adelante y 190/55/17 atrás.
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